Con el Mundial de Fútbol 2026 en el horizonte, México enfrenta una alarmante crisis de seguridad operacional aérea que podría desencadenar una catástrofe en sus cielos. La gestión actual del director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Javier Alonso Vega Dour, es señalada como la raíz de un problema que pone en riesgo la vida de miles de usuarios y la estabilidad del país.
El Espacio Aéreo Mexicano es vital para la nación, garantizando el transporte seguro y eficiente de personas y bienes. Sin embargo, la operación diaria de más de 6,000 aeronaves, gestionada por meteorólogos, oficiales de operaciones, ingenieros y controladores de tránsito aéreo, se ve comprometida por la falta de personal, turnos agotadores, fallas de equipos y presiones administrativas que han mermado la seguridad aérea.
Un Riesgo Elevado y Oculto: Incidentes que se Repiten
La persistente falta de controladores de tránsito aéreo y personal técnico aeronáutico, atribuida a la mala gestión administrativa de Javier Alonso Vega Dour, podría llevar a un aumento de incidentes y accidentes aéreos por fallas en la gestión del tránsito aéreo. Estos incidentes, en su mayoría, ya son ocultados a la autoridad aeronáutica. Además, se prevén retrasos en proyectos estratégicos de modernización del espacio aéreo y una agudización de la fuga de talento especializado, debilitando aún más las capacidades técnicas de SENEAM. La responsabilidad de esta situación no recae en el personal técnico, sino en las malas decisiones administrativas de SENEAM.
Un ejemplo reciente de esta alarmante situación ocurrió el pasado 4 de junio, cuando una aeronave de Aeroméxico (vuelo AMX1046) que cubría la ruta Ciudad de México a Oaxaca, tuvo que realizar una maniobra evasiva para evitar una colisión con paracaidistas de la Fuerza Aérea Mexicana. El Boeing 737 MAX de Aeroméxico, en fase de ascenso después de despegar del AICM, avistó a los paracaidistas militares a más o menos 15,000 pies de altitud, directamente en su trayectoria. La tripulación reaccionó de inmediato, realizando un ascenso pronunciado y notificando al control de tránsito aéreo, con el piloto reportando “casi les pegamos”.
Este incidente se suma a otros que han evidenciado las fallas en SENEAM, como el casi choque de dos aviones de Volaris en el AICM el 7 de mayo de 2022, incidente por el cual se destituyo al entonces director general de SENEAM Víctor Hernández.
Lecciones de la Historia que México Parece Olvidar
La historia de la aviación cuenta tragedias causadas por deficiencias similares a las que hoy se denuncian en México:
Accidente de Überlingen, Alemania (2002): El choque en pleno vuelo de un avión de carga DHL y un Tupolev ruso, que cobró la vida de 71 personas, se debió a fallas en la supervisión del tránsito aéreo, con un solo controlador en funciones y sistemas críticos de comunicación fuera de servicio por mantenimiento erróneo.
Accidente de Los Rodeos, Tenerife, España (1977): La colisión en pista de dos Boeing 747, el peor accidente de aviación civil con 583 muertos fue resultado de mala coordinación, comunicación deficiente, sobrecarga de operaciones sin la tecnología necesaria y falta de procedimientos claros.
Accidente en Washington D.C. (febrero 2025): Un choque entre un avión de American Airlines y un helicóptero militar sobre el río Potomac, que dejó 67 fallecidos, se atribuyó a una separación vertical insuficiente y a una línea de comunicación crítica inoperativa desde 2022. A esto se sumó la sobrecarga de un solo controlador de tránsito aéreo que realizaba las funciones de dos, una problemática que la FAA ha señalado por más de cinco años sin solución.
Y sin ir más lejos, México tiene su propia lección no aprendida:
Vuelo 2605 de Western Airlines, México (1979): Esta tragedia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde un McDonnell Douglas DC-10 impactó con vehículos en pista, dejando 73 muertos , fue causada por tripulación agotada, procedimientos de aproximación deficientes, equipos de torre de control en malas condiciones, capacitación deficiente del controlador de tránsito aéreo y, crucialmente, la falta de personal que obligó al controlador en turno a extender su jornada de manera extraordinaria.
La Cruda Realidad de SENEAM: Nepotismo, Despilfarro y Amenazas
SENEAM, bajo la dirección de Javier Alonso Vega Dour, continúa deteriorando su estructura operativa y su plantilla técnica. Se señala la ocupación de cargos estratégicos por personal sin conciencia de servicio público, visión de modernización tecnológica, respeto a la normativa internacional y desconocimiento de la labor por parte del control de tránsito aéreo.
Aunque se culpa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por no “otorgar las plazas de controladores que se requieren”, el problema real es más profundo. SENEAM necesita aproximadamente 500 controladores para operar sin necesidad de tiempo extraordinario, pero su capacidad de formación es limitada, graduando solo unos 50 controladores al año, no existe sin reducir el tiempo de formación para Controladores de Tránsito Aéreo un proyecto para aumentar esta oferta académica. Que negligente sería quitar tiempo de capacitación para formar personal técnico aeronáutico de manera urgente, este es otro indicador de que no se cuenta con una visión como cualquier institución debe tenerla.
Lo más grave es que, según denuncias, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sí ha otorgado plazas operativas a SENEAM, pero estas han sido ocupadas por “amigos, parientes y personas a las cuales debe pagar favores” por instrucciones del propio director general. Esta práctica, aunque lamentablemente común en México, es catastrófica en la aviación, donde la falta de experticia se paga muy caro.
Además, se señalan múltiples contratos irregulares, despidos injustificados y el uso de recursos públicos para la operación y mantenimiento de una aeronave tipo King Air matrícula XC-LPT asignada a SENEAM, mientras no hay recursos para el pago de tiempo extraordinario al personal que ya ha trabajado arduamente y velado por la seguridad de los usuarios del espacio aéreo mexicano. Esto resalta las “ironías de esta fallida administración”, donde los “caprichitos” de Vega Dour parecen tener un presupuesto ilimitado, ya lo dijo Lourdes Mendoza:
“Javier Vega Dour, además, ha sido señalado por “cesar a la gente que ya no le sirve o que brilla más que él”, utilizándolos para “hacer el trabajo sucio y luego desecharlos”. Un ejemplo de esto es el ex coordinador jurídico, Arturo Tavera, quien, tras ser cesado, demandó a SENEAM exigiendo su reinstalación y sueldos caídos, ya que “sabe que los ceses que hizo Javier Vega Dour… están fuera de la ley”. El cumplimiento de estas sentencias significaría dejar de invertir en lo que la seguridad aérea necesita: más controladores de tráfico aéreo y el pago de horas extras adeudadas.”
Un Clamor por la Intervención y la Destitución
Estos accidentes históricos y las actuales denuncias en SENEAM subrayan la urgencia de una gestión eficiente y transparente en esta institución de navegación aérea para el país. Prácticas como el nepotismo, la falta de supervisión técnica y el uso discrecional de recursos, como se han señalado en SENEAM bajo la administración actual, pueden comprometer gravemente la seguridad aérea, especialmente en zonas de alto tránsito aéreo como lo es en la Zona Metropolitana del Valle de México, Monterrey, Guadalajara, entre otros donde la precisión y coordinación son vitales.
Es indignante e inconcebible que, frente a la magnitud de esta situación y considerando que directores generales anteriores fueron destituidos por mucho menos, no haya consecuencias, además es muy raro que el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y la presidenta de la República en México no hayan volteado a ver la institución SENEAM, será que el Ing. Roberto Kobeh González está tapando todo esto para su conveniencia manejando al mismo tiempo al SENEAM desde afuera utilizando de títere a Vega Dour?.
Los millones de usuarios que, a través de las diversas aerolíneas, dependen diariamente del transporte aéreo, exigen la renuncia inmediata del director general de SENEAM, Ing. Javier Alonso Vega Dour y de los Directores de Área de Administración, Benjamín Cervantes Albarrán; Técnica, Ricardo Orozco Delgado; de Servicios Aeronáuticos, Mario Sergio Dávalos Solís; de la Dirección de Navegación, Luis Sergio Ibarra Vásquez; así como la Coordinadora de Asuntos Jurídicos, Erika Helena Vargas Sánchez.
Para el bien de la aviación mexicana, la economía, el turismo y la estabilidad social, es imperativo que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que ocurra un accidente fatal que afecte la vida de miles de personas.
Existe una fuerte y creciente corriente de opinión que clama por la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional SEDENA en la dirección de SENEAM. Ya que lo que se buscaría es replicar lo que se ha implementado en otras áreas del gobierno federal.
Esta medida es vista como la única forma de disipar la “corrupción” que representa un grave peligro para los cielos de México. La seguridad aérea no puede ser un “capricho”, sino una prioridad nacional innegociable que demanda una gestión eficiente y transparente.
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